
En julio, la ocupación hotelera en la Ciudad alcanzó su punto más bajo desde que comenzó la pandemia. Un empresario del sector mencionó que esta situación se debe al dólar barato y al hecho de que los argentinos están ocupando la mayoría de los asientos en los vuelos hacia el extranjero.
La baja ocupación hotelera durante julio se relaciona directamente con la preferencia de los argentinos por viajar al exterior, aprovechando la ventaja del tipo de cambio. Esta tendencia ha impactado significativamente en los hoteles de la Ciudad, que han visto una disminución considerable en sus reservas.
La influencia del dólar y la alta demanda de vuelos internacionales por parte de los argentinos han generado un escenario desafiante para la hotelería local, que busca estrategias para atraer nuevamente a los turistas y mejorar la ocupación en los próximos meses.