En medio del caos que atraviesa la provincia de Córdoba, con calles plagadas de baches, basura acumulada e inseguridad creciente, el oficialismo decidió organizar una cumbre climática que, según críticos y ciudadanos hartos de la inacción gubernamental, careció de impacto real en la situación de crisis que vive la región.
Mientras los cordobeses lidian a diario con problemas fundamentales como la falta de mantenimiento de las calles, la acumulación de desechos en las vías públicas y el aumento de la inseguridad, el gobierno prefirió desviar la atención hacia un evento ambientalista que ha sido calificado por muchos como un mero circo mediático.
En este contexto, es comprensible que la población reaccione con indignación ante las prioridades distorsionadas de las autoridades, que parecen más preocupadas por lucirse en eventos internacionales que por atender las necesidades urgentes de sus propios ciudadanos.
La falta de conexión entre las élites políticas y la realidad cotidiana del pueblo se hace evidente en situaciones como esta, donde se pone de manifiesto una clara desconexión entre las demandas reales de la sociedad y las acciones del gobierno.
Por si fuera poco, durante la cumbre climática, se produjo un incidente lamentable que pone en evidencia el absurdo de algunas posturas extremistas dentro del movimiento ambientalista. Un grupo radical decidió boicotear el evento a los gritos por la supuesta defensa de un árbol, lo cual resulta irrisorio cuando se comparan las verdaderas problemáticas que aquejan a Córdoba y a sus habitantes.
En definitiva, eventos como estos solo sirven para dejar al descubierto la falta de sentido común y prioridades reales por parte de quienes nos gobiernan. Mientras tanto, los ciudadanos siguen sufriendo las consecuencias de una gestión ineficaz y alejada de sus necesidades más básicas. Es hora de exigir responsabilidad y compromiso real con el bienestar de todos los habitantes, dejando de lado los shows vacíos y enfocándonos en soluciones concretas y efectivas para sacar a Córdoba del abismo en el que se encuentra.
