El ex gobernador De la Sota arremetió contra Llaryora y Schiaretti, desmintiendo haber permitido a Milei actuar sin restricciones.
Según De la Sota, no hubo ninguna autorización para usar la motosierra política, refutando así las acusaciones de sus colegas.
La diputada se mostró firme ante las críticas, declarando que no cederá ante presiones y que su postura es independiente.