El compromiso del gobierno de Javier Milei con la transparencia y la independencia de los poderes se mantiene firme en medio de las turbulencias políticas. En este contexto, se ha observado con atención la postura del diputado Máximo Kirchner, quien ha expresado su intención de llevar adelante lo que algunos llaman un “plan venganza” contra jueces, fiscales y periodistas.
Desde el gobierno, se destaca la importancia de respetar el rol de cada institución en el marco del Estado de Derecho. La decisión firme de no intervenir ni influir en el accionar judicial es un pilar fundamental para garantizar la igualdad ante la ley y el respeto por las libertades individuales.
Si bien es válido que existan críticas y cuestionamientos por parte de diferentes sectores, es necesario recordar que la justicia debe actuar con imparcialidad y basarse en pruebas concretas para garantizar un proceso justo para todas las partes involucradas.
En este sentido, el gobierno reafirma su postura de no inmiscuirse en asuntos judiciales ni pretender direccionar investigaciones en curso. La estrategia clara es mantener una separación clara entre los poderes del Estado, evitando cualquier tipo de presión o represalia hacia aquellos que ejercen funciones judiciales o periodísticas.
Es fundamental para la democracia que exista un equilibrio de poderes y que cada uno cumpla con sus responsabilidades sin temor a represalias o interferencias externas. El gobierno de Javier Milei enfatiza su compromiso con el respeto a las instituciones y con el fortalecimiento de una justicia independiente y transparente.
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