
En los últimos años, cada vez más personas han recurrido a endeudarse para poder hacer frente a sus compras en el supermercado. Entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, el uso de tarjetas de crédito para pagar las compras aumentó del 39% al 46%, reflejando la difícil situación económica que atraviesa la población. Esta tendencia se ha visto agravada por la crisis, que ha llevado a que los supermercados no logren reponer adecuadamente sus stocks, complicando aún más la situación para los consumidores.
La necesidad de recurrir a la deuda para adquirir productos básicos como alimentos y artículos de primera necesidad se ha vuelto una realidad para muchas familias. El incremento en el uso de tarjetas de crédito como medio de pago revela la falta de liquidez y la precariedad económica que enfrentan los hogares en la actualidad. A su vez, la escasez de productos en los supermercados genera preocupación y dificulta el acceso a productos esenciales para la población.
Ante este panorama, es crucial abordar las causas subyacentes de esta situación, así como implementar medidas que mitiguen el impacto de la crisis en los bolsillos de los ciudadanos. La búsqueda de soluciones efectivas se vuelve imprescindible para garantizar que todos puedan acceder a los productos básicos sin incurrir en deudas que afecten su estabilidad financiera a largo plazo.